Google Website Translator Gadget

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documental Spain cartas de presentación Italian xo Dutch películas un link Russian templates google Portuguese foro de coches Japanese catálogos de Korean entrevistas a Arabic Chinese Simplified

Buscar este blog

Traductor

viernes, 24 de agosto de 2012

Aunque soy débil, soy poderoso

Biografía
Aunque soy débil, soy poderoso

LEOPOLD ENGLEITNER

El oficial de las SS sacó su pistola, apuntó a mi cabeza y preguntó: “¿Estás listo para morir? Voy a apretar el gatillo porque eres un caso perdido”. “Estoy listo”, contesté, intentando hablar con serenidad. Me armé de valor, cerré los ojos y esperé a que disparara, pero nada ocurrió. “¡Eres demasiado estúpido para morir!”, gritó, mientras apartaba la pistola de mi sien. ¿Por qué me hallaba en esta peligrosa situación?
NACÍ el 23 de julio de 1905 en Aigen-Voglhub, un pueblo enclavado en los Alpes austriacos. Mi padre, quien trabajaba en un aserradero, se casó con la hija de un granjero local. Aunque pobres, eran muy trabajadores. Yo era su hijo mayor, y mis primeros años los pasé en Bad Ischl, cerca de Salzburgo, un lugar rodeado de hermosos lagos e imponentes montañas.


De niño pensaba mucho sobre las injusticias de la vida, no solo porque mi familia no tenía recursos, sino también porque yo sufría de una desviación congénita de la columna. El dolor de espalda que me producía esta enfermedad hacía que fuera casi imposible andar erguido. En la escuela no se me permitía participar en las clases de gimnasia, y por lo tanto, me convertí en objeto de burla de mis compañeros.
Al terminar la I Guerra Mundial, cuando tenía apenas 14 años, decidí buscar un empleo para librarme de la pobreza. Siempre tenía un hambre atroz, y me sentía aún más débil cuando me subía la fiebre a causa de la gripe española, la cual había ocasionado la muerte de millones de personas. La mayoría de los granjeros a quienes les pedía trabajo me decían: “¿De qué me va a servir un debilucho como tú?”. Sin embargo, hubo un granjero bondadoso que me dio empleo.


   

      










.